Melero de la CNC: “No me atrevo a hacer una campaña contra el comercio informal, vivimos una situación social muy dramática para eso”

El comercio es sin duda uno de los sectores más afectados por la debacle económica que está dejando el coronavirus. Muestra de ello, es que el presidente de la Cámara Nacional del Comercio (CNC), Manuel Melero, indicó que este no es un momento para ir en contra de la informalidad, una de las grandes luchas que tiene el gremio.

“No me atrevo a hacer una campaña contra el comercio informal, hoy vivimos una situación social demasiado dramática para eso”, señaló este lunes en conversación con T13Radio.

Reconoció que esto a su juicio es un tema difícil de abordar, “cuando hay tanta necesidad social en el país”, en donde el comercio ha “generado más de 70 mil desempleados” durante el primer semestre. 

“La gran mayoría se ha ido a las calles, digámoslo con claridad. Entonces, como presidente del comercio formal y establecido, no quisiera estar hablando en contra del comercio informal, pero sí, es un problema enorme para el país, para nuestra actividad, del cual nadie se está haciendo cargo”, aseveró.

Explicó lo negativo que es para la economía, que las personas estén vendiendo en condiciones precarias “a merced de las mafias de proveedores, sin ningún respaldo social”. Esto, abarca tanto el comercio callejero como a las ventas por internet, sin el correspondiente pago de impuestos.

Un duro análisis en un contexto en el que  sinceró que  “el comercio no resiste más”. Comentó que según encuestas que han realizado entre las empresas del comercio y el turismo el 40% de las empresas está próximo a la quiebra.

La reapertura será compleja

Melero indicó que  las conversaciones con el Ejecutivo han sido fluidas, "pero no ha sido posible hacer entender a las autoridades que este sector no solo es el más afectado, sino que además tiene un desafío en la vuelta muy complejo”.

Esto porque el sector deberá enfrentarse a una reconversión digital junto con asumir -en el caso del comercio presencial- estrictos protocolos sanitarios, que en algunos casos se transforman en una costos barrera de reapertura. Algo, que comentó, ya se ha visto en regiones.

A todo ello se suma el contexto, de las expectativas de consumo de las personas que están “renuentes” y  “temerosos de la crisis”.

Ante esto hizo un llamado: “Necesitamos ayuda del Estado para la reconversión de nuestra fuerza laboral. El 40% del comercio pyme no tiene ninguna aproximación a las plataformas digitales, no está consciente de la necesidad de esa transformación”.

Agregó que: “El alza de 300% en las ventas de internet ha sido solución a medias, porque esto ha hecho colapsar todo el sistema de abastecimiento, ya hemos visto los reclamos”.

El presidente del gremio además tildó como “extremadamente dura” y “cuesta arriba” la reactivación de la actividad en el sector dado los cambios de hábitos que se deberán adquirir. Uno de llos es el distanciamiento social, el que ejemplificó con el caso de un restaurant en donde debe darse una separación entre personas de dos metros de distancia “eso significará que un local de 50 mesas deberá tener 25 ¿va a poder subir sus precios al doble sin quedarse sin cliente?” 

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En referencia a las medidas adoptadas para enfrentar el paso de la pandemia señaló que: “Sabemos que en Chile lo hemos hecho muy mal, un desastre. Quizás la solución hubiera sido meter a todo el país de una en cuarentena total, como hicieron los italianos y españoles. Mi pregunta es, ¿la gente lo respetaría?”

“Para esas decisiones drásticas tiene que contar uno con la adhesión y confianza ciudadana, con la convicción de los ciudadanos, y nada de eso ocurre en nuestro país”.